Anatomía del Dolor

Dra. Andrea Quijas Aguilar

Blog158

¿Alguna vez has escuchado la frase que dice: El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional? Resulta que es uno de los preceptos que enseñaba Buda en relación con su teoría de los apegos; Buda hablaba que parte de la experiencia humana incluye al dolor, esto es debido a que el dolor es una reacción que se encuentra hasta cierto punto fuera de nuestro control. Hay 2 grandes categorías de dolor, está el dolor físico y el dolor emocional (también referido como dolor psicológico o mental).

Y uno podría pensar… pero si el dolor es tan desagradable ¿porqué existe? Muchos pensadores a través del tiempo hasta le preguntan a Dios ¿cuál es el objetivo del dolor y el sufrimiento humano? Y para contestar estas preguntas tenemos que entender que es el Dolor.

Resulta que el dolor puede definirse como un sistema de alarmas corporales o emocionales, que tienen como objetivo el promover la acción de buscar salud. Imagina que nuestro cuerpo y psique son un tablero de control, si hay algo que no esta funcionando adecuadamente, nosotros como humanos estamos equipados con la posibilidad de sentir y experimentar dolor para que podamos arreglar lo que nos sucede. Es un sistema de alarmas porque no todos los dolores son iguales; es más, tenemos diferentes palabras para definirlos. Pensemos en un dolor de pancita, es diferente a un retortijón de hambre, a un cólico de constipación, a un malestar previo al vomito o al fantabuloso mal del puerco jajajaja Cada dolor lo experimentamos diferente y entendemos el nivel de urgencia en cada una de sus modalidades.

Lo mas sensato sería que al sentir dolor fuéramos a buscar como aliviarlo; con un té, con una pastillita o evitando comer una caja de 24 donas #truestory jajaja El problema es que la naturaleza humana tiende a ser desidiosa y entonces no siempre resolvemos o atendemos el dolor ya que estamos muy acostumbrados a evitarlo y no a aprender de él. Si así de dejados somos con el dolor físico, menos tratamos el dolor emocional. Cuando no utilizamos el dolor como motivador de la salud, entonces el dolor se intensifica y se vuelve sufrimiento crónico; y así se cumplen las palabras de Buda: El dolor es inevitable porque nuestro cuerpo es sabio y nos ayuda a buscar el bienestar cuando hay desequilibrios que están fuera de nuestro control; pero como no siempre lo atendemos entonces sufrimos y eso es una decisión consciente o inconsciente.

¿Pero Andrea como voy a decidir sufrir apropósito?!?!?! Pues así cuando no te cuidas, no te procuras, no te das importancia o dignidad de persona, cuando te autosaboteas o te castigas por culpa, cuando es más fácil ser víctima y que me anden pobreteando. El sufrimiento emocional tiene mucho que ver con no querer resolver o confrontarme con aquello que se que no se alinea con mis valores, mi bienestar, equilibrio y paz (tal vez porque siento que no me merezco el bienestar, equilibrio y paz o que este sufrimiento es mi culpa para purgar mis transgresiones)

En el dolor físico como en el dolor emocional siempre hay paliativos (entiéndase acciones o formas de resolver que buscan atenuar o suavizar los efectos de una cosa negativa para disimularla y encubrirla no sanarla) ya sea el pepto bismol hasta que tenga una ulcera, una aspiritina hasta que tenga migraña por estrés, ir a darle al trago y la party loca para no administrar la perdida de mi ex y mi relación, compras compulsivas para evitarme de que no tengo para pagar la renta, la ansiedad para no resolver porque el futuro es incierto y así cada quien tiene su veneno y sabe que se “toma” para atontarlo.

Ahora que conoces un poquito mas sobre el dolor, una buena idea seria intimar con el tipo de dolor que sientes tu; porque cada quien lo siente diferente y lo experimenta por diferentes razones. Verifica que sufrimientos has decidido “sufrir” y piensa en el porqué; si te encantan porque crees que esa es tu cruz y que de aquí vas directo al cielo pues goza tu sufrimiento, si crees que mereces la paz del paraíso aquí en la tierra trabaja en tus penas, dolores y sufrimientos pues lo vales.

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